Amigo Armando Oyarzún Kong

May 5, 2008

 

http://www.youtube.com/watch?v=LGFwloDX5DI

Discurso leído en el Homenaje a Armando Oyarzún Kong

Mi querido Armando:

Decidí que la mejor manera de rendirte este tributo era escribirte una carta, sabiendo que la escucharás desde el lugar donde hoy habitas. Sin embargo, hubiera preferido que las circunstancias para recordarte hubieran sido otras.

Comenzamos nuestra amistad haciendo lo que pensábamos más nos gustaba, trabajando juntos en la enseñanza de la Arquitectura.

Cuán equivocados estábamos, con el tiempo descubriríamos que los que nos interesaba a ambos era poder convocar en nuestros alumnos el deseo de crecer, de enfrentarse al temido discurso arquitectónico y materializarlo. Mal que mal, y como muchas veces lo conversamos, era la base para que cada uno de ellos pudiera enfrentar su propia vida. Así es, muchos de ellos llevan reservadamente en su corazón un agradecimiento a ese tiempo, a esa frase, a ese aliento que les llegaba en el momento adecuado.

Y que visión la tuya, al mirar unos ojos tristes, para descubrir a una persona angustiada, a un hermano menor pidiendo ayuda. Infinitas veces te fuiste llevando en la espalda pesadas cargas heredadas por las injusticias de la vida, por procesos propios de la madurez o simplemente, por tristezas que acompañan a la juventud.

Sin embargo, fuiste pleno en ello. Y lo fuiste porque cada uno de ellos se iba con una pequeña luz de esperanza, con su vocación fortalecida, con la certeza de que alguien sí los escuchaba y contenía.

Haces falta, amigo. Haces falta para poder seguir acompañado en esta labor que nos debe motivar a todos y cada uno de los que aquí estamos, aquella de entregarse sin límite, sobrepasando la obligación horaria y académica.

Nos dejas un legado que se transforma en obligación. El compromiso de haberte conocido y comprendido tu forma de ser y hacer las cosas nos confronta con la necesidad real de hacer escuela, donde la arquitectura sea un medio para ser feliz. Así de simple. Ser feliz, y con ello, hacer felices a otros.

Amigo, me comprometo a seguir en ese camino, a la búsqueda de la felicidad que cada uno de nuestros alumnos debe encontrar por medio de la arquitectura. A buscar la felicidad para que la vida tenga un sentido profundo y duradero, a seguir predicando con el ejemplo demostrando a cada uno de los que te conocieron y a los que les predecerán que el encuentro de la alegría de vivir se hace siempre, con libertad, con las ganas verdaderas de romper los paradigmas y crear, día a día, todos los días, toda la vida.

Haremos escuela, Armando, como tú la querías. La haremos con el compromiso de todos aquellos que entienden que esta casa debe ser de todos los que deseen construirla. El compromiso se sella contigo como testigo.

Ya dejaste los lugares que te son conocidos y recorres aquellos que desconoces. Ya sabes que la búsqueda de la verdad impulsa a seguir, hasta encontrarla, como una luz que nunca se extingue.

Sé , amigo, que me estás escuchando desde donde ahora habitas, pues sé que ese lugar es el corazón de todos los que aquí estamos.

Armando, querido Armando, te llevaremos siempre en el corazón.

9 respuestas to “Amigo Armando Oyarzún Kong”

  1. eli said

    Hola profe, me gusto mucho el blog!, y como ya se lo he dicho antes, muchas gracias por creer en mi, y ayudarme a desarrollar la mirada distinta de lo que parece normal…de verdad gracias.
    saludos
    eli hh

  2. adelrio said

    Que bueno que te gustó. Muchos cariños.

  3. macarena said

    Profe Alejandro.
    Gracias por esas palabras bellas para un amigo, grandes para un hombre destacado.Espero que Armando también esté contento desde el infinito, y aunque su arbol ya no esté en jardin de la universidad, sus semillas quedaron en muchos de nosotros,al igual que su trabajo profe.
    gracias por ser y estar.
    un abrazo
    Macarena López

  4. Titi Correa said

    Compromiso cumplido, al menos en mi y los que pasaron por tus clases, felices de estar, aportar y ser… y como escribieron en un comentario «por creer en mi», por dar el espacio y escucharnos con absoluta atención, por ayudar en la tarea de avanzar y avanzar con alma, con alegría en el corazón… GRACIAS!!!

    • adelrio said

      María Teresa:
      Agradezco tus palabras, la verdad es que si tienes pasión en lo que haces, es tu deber transmitirlo para que otros sean felices en su quehacer.
      Muchas gracias a tí.

  5. MOISES said

    pero, que blog tan conmovedor debo decir…. desde Guatemala City el país de la eterna primavera 😀

  6. Elizabeth Padilla Canales said

    …No sé porque hoy recordé a Armandiño (como yo le decía) lo busqué y sin pensar me encontré con tus palabras!! Me emociona y me transporta automaticamente a mis años de estudiante, años marcados por personas súper potentes con ganas de transmitir mucho más que contenido arquitectónico. Para mi tanto Armando cómo tú fueron apoyo emocional, amigos, consejeros, me enseñaron a dar la pelea, a creerme el cuento, me enseñaron a llevar la arquitectura como una filosofía de vida donde la perseverancia es parte fundamental en todo orden de cosas… Escribo para agradecer a Armando por todo su cariño y su entrega inigualable y también para agradecerte a ti, por levantarme en los peores momentos, por confiar en mi, por hacer que viera que sí podía, cosa que llevo y aplico hasta el día de hoy, solo gracias por estar en mi formación académica y personal, gracias, gracias querido Alejandro y seguro que Armandiño tenia claro tu afecto 🙂

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